Cuidado de los mosaicos en tu hogar

Los mosaicos, son un producto muy comercial y que en la actualidad puedes encontrar en diferentes diseños, estilos y colores. los principales lugares donde estos son instalados son espacios como: cocinas, baños y otras áreas de la casa que podrían mojarse de vez en cuando. Como cualquier producto necesita ciertos cuidados si quieres que perduren por años y luzcan impecables y como nuevos.
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BARRE EL PISO DIARIAMENTE
-Si están instalados en pisos, debes barrer frecuentemente. Esto elimina el polvo suelto, las migas de comida y otra suciedad que se puede acumular sobre los pisos de baldosas. El polvo que se deja sobre las áreas mojadas puede convertirse rápidamente en mugre difícil de remover.
-Pasa un trapero seco por el piso después de que los hayas barrido.
– Preferiblemente opta por usar escoba suave, una de cerdas ásperas puede rayar el piso.

EN CASO DE MANCHAS
-Trapea o si está instalado en paredes frota con agua tibia.
-Puedes agregar una cantidad pequeña de detergente con agua, con el fin de eliminar los residuos y el polvo.
Para que brille todos los días, simplemente pasa un trapo seco, puedes usar algún producto especial para el brillo, pero evita líquidos abrasivos.
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-EVITA CUALQUIER DERRAME O LIMPIA RAPIDAMENTE
se te riega algún producto, o líquidos que puedan manchar, límpialo de inmediato. Cuanto más tiempo se quede allí, más tiempo tendrá para impregnarse en las juntas.

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TÉCNICAS DE LIMPIEZA PROFUNDA
-Trapea el piso con una solución de agua tibia y vinagre. Mezcla 1/2 taza de vinagre con un galón de agua y procede a trapear como siempre. Si el piso todavía no se ve tan limpio como quisieras, vuelve a trapear el piso usando agua limpia y detergente.
-Enjuaga el piso con agua tibia limpia una vez que hayas terminado de lavarlo. Es importante retirar todo el jabón residual de los mosaicos con el fin de que no se quede en el piso y atraiga y retenga el polvo.
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CUIDADO DE MOSAICOS EN PISCINAS
-Limpia el moho de los pisos de mosaicos. Prepara una solución de agua y amoniaco en partes iguales. Restriega el área con un cepillo suave y una solución de amoniaco. Enjuaga el piso con agua limpia luego de eliminar el moho.
-Para que las juntas queden bien limpias, usa una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Aplícala a las juntas sucias usando un cepillo de dientes viejo. Frota bien la pasta. Lava con agua tibia cuando hayas terminado.
-Para manchas más difíciles, deja la pasta impregnarse por unos minutos antes de comenzar a cepillar.